Set con Rodillo de Jade, Gua Sha y Aceite de Argán

Descripción

El rodillo de Jade y la Piedra Gua Sha, son dos complementos perfectos que puedes introducir en tu rutina de belleza de una manera muy fácil. Cada vez que lo usas, relajas los músculos del rostro y el masaje hace que los productos que hemos aplicado como, crema hidratante, aceites esenciales, etc se absorban mucho mejor y, a su vez, la circulación sanguínea del rostro mejora.

La piedra de Jade tiene muchos beneficios, entre ellos, calma la piel y estimula la energía. Si se mantiene frío, ayuda mucho a drenar y bajar la hinchazón de bolsas en los ojos, por ejemplo.

¿Cómo usar el rodillo de jade?

1. Desliza el rodillo grande por el cuello en movimientos ascendentes
2. Pásalo por la mandíbula de dentro hacia fuera, hasta llegar a las orejas.
3. Seguimos con movimientos ascendentes por la frente, desde el entrecejo hacia arriba.
4. A continuación, de manera muy, muy suave por encima de tus ojos cerrados en dirección a las sienes.
5. Con el rodillo pequeño, desliza el roller desde el lagrimal a la sien para descongestionar esta zona tan delicada y propensa a las bolsas.

¿Cómo usar la piedra Gua Sha?

1. Tonifica el cuello con la parte lisa deslizando la piedra en movimientos ascendentes.
2. Ahora la mandíbula: deslízala siempre de dentro hacia fuera, hasta llegar a las orejas.
3. Después deslízala suavemente desde las mejillas hasta las sienes.
4. Con la parte ondulada, masajea tu frente en movimientos ascendentes

Úsalo a diario con el Aceite de Argán incluido en el set. Aplica unas gotas del aceite en el rostro y masaje.

El Aceite de Argán es un producto repleto de antioxidantes, vitaminas y minerales. Su uso continuado, aumenta la elasticidad de la piel y le devuelve el glow natural que nos gusta tanto 💚

Para esos días que te apetece un cuidado extra, usa el rodillo y la piedra con una de nuestras mascarillas faciales de Alquimia 

Ponte la mascarilla facial, masajea y DISFRUTA DEL MOMENTO

Mantenimiento:

Recomendamos limpiarlo con una toalla o trapo húmedo y secarlo después de cada uso. Guárdalos en un sitio seco, es decir, que no haya cambios bruscos de temperatura o podrán romperse.