Si tú también eres de las que piensan ¿protección solar en invierno? ¿para qué? Si casi no veo ni el sol… Pero a la vez te preocupa la salud de tu piel, la aparición de manchas y quieres evitar las arrugas o la flacidez, sigue leyendo, porque a continuación te desvelamos las claves sobre el uso de protector solar en invierno.
¿Es necesario usar fotoprotector en inverno?
Con la llegada del invierno los días se hacen más cortos, y muchos son nublados y fríos, lo que hace que en más de una ocasión nos olvidemos hasta de la presencia del sol, de su radiación UV y de la necesidad de proteger nuestra piel.
¡Error! No debemos dejar de usar protección solar en invierno. Aunque tengamos menos horas de luz, la exposición fortuita al sol tiene un efecto acumulativo que, a la larga, puede acabar dañando tu piel. Además, estudios recientes indican que dosis más bajas de luz ambiental e infrarroja, como la que pueda emitir la pantalla del ordenador delante de la cual pasas horas al día trabajando, también estimulan las células pigmentarias de nuestra piel y pueden ser perjudiciales.
Así que, ante la pregunta anterior, ¡sí! Es necesario usar fotoprotector en invierno.
Beneficios de utilizar protector solar en invierno
La fotoprotección te ayudará a cuidar la salud de tu piel, evitando la aparición de manchas, arrugas y flacidez. Por eso en invierno es tan importante proteger las zonas descubiertas del cuerpo como la cara, las manos y el cuello. En el caso de que practiques deporte al aire libre con pantalón corto o camiseta de manga corta también deberás proteger tus brazos y piernas. Los hombres no deben olvidar el cuero cabelludo si han perdido parte del pelo.
No olvidemos que la mejor antiarrugas es la protección solar, ya que el sol es el máximo responsable del envejecimiento de la piel, y que el fotoenvejecimiento ocurre todos los días del año.
¿Hay que utilizar protector solar en días nublados y de lluvia?
Los días nublados y de lluvia también hay que usar protector solar, ya que las radiaciones ultravioletas, los infrarrojos y la luz visible también afecta a la piel. De hecho, el 90% de los rayos UV atraviesan las nubes y nos alcanzan.
Cierto es que los responsables del bronceado y las quemaduras (UV tipo B) son menos intensos durante estos días; sin embargo, los de tipo A, responsables del envejecimiento de la piel, llegan con la misma intensidad independientemente de la época del año.
¿Qué factor de protector o SPF es el adecuado?
A la hora de elegir un protector solar u otro es importante que conozcamos nuestro tipo de piel, nuestro fototipo. Esto nos permitirá saber cómo reaccionará esta ante la exposición solar a la que nos vamos a exponer.
Durante los meses de invierno debemos usar una crema hidratante con SPF de 15 para arriba. En el que caso de que vayamos a estar expuestos directamente al sol haciendo ejercicio o dando un paseo, deberíamos elegir factor de protección de al menos 30. En caso extremo de que vayamos a la montaña o a la nieve lo ideal será utilizar un protector solar de SPF 50.
¿Has comprendido ya por qué debes sacar ese bote de crema del armarito? Recuerda, si quieres cuidar de tu piel en invierno, ¡no olvides incorporar el uso de protector solar a tu rutina diaria!
